Diez años después de triunfar en medio mundo, la sombra de The Full Monty sigue estando presente, como se puede comprobar en esta comedia, ópera prima como directora de la actriz y guionista Maggie Peren.
La principal novedad de Escolta Especial respecto a su indiscutible precedente, es que los cinco desheredados (un doctor en filosofía desempleado que ejerce como amo de casa mientras su mujer lo mantiene; un oficial de policía con tendencia a intimar con sus compañeras; el propietario de una tienda de delicatessen sin clientela; uno al que rechazan en todos los empleos por ser “demasiado mayor”, y un completo inútil) que buscan un medio de salir adelante son más atrevidos y, en vez de lanzarse a protagonizar un striptease, se animan nada menos que a fundar un servicio de escolta especial para mujeres o, lo que es lo mismo, de gigolós, con derecho a revolcón incluido. El principal problema al que se enfrentan es que son unos tipos de lo más normales (alguno, directamente muy poco agraciado) y no piensan que una mujer, por muy necesitada que pueda estar, llegue a pagar por su compañía, por mucho que la empresa se llame “Delicatessen Alemanas en Vivo”...
Diálogos chispeantes y situaciones absurdas se suceden en un largometraje en el que la autora trata a sus personajes con sumo cariño, casi de forma maternalista, compadeciéndose permanentemente de ellos y tratando de sacar a la luz lo mejor de cada uno. Porque, mientras todas las mujeres que aparecen en el film, desde sus parejas hasta las “clientas”, tienen muy claro lo que quieren en cada momento, ellos son unos niños grandes incapaces de afrontar sus responsabilidades y de tomar consciencia de sus propios actos. La cuestión es: ¿Les servirá esta experiencia para madurar? |